03 agosto 2009

Yolanda Castaño inaugura el festival V Agosto Clandestino. Poetas en La Rioja

MARTES 4 DE AGOSTO DE 2009 | 20.00 H.
INSTITUTO RIOJANO DE LA JUVENTUD | LOGROÑO
LA POETA GALLEGA YOLANDA CASTAÑO INAUGURA EL FESTIVAL V AGOSTO CLANDESTINO. POETAS EN LA RIOJA

La poeta compostelana Yolanda Castaño inaugura la quinta edición del festival poético Agosto Clandestino. Durante el recital presentará su nuevo libro O tacto o privilexio as ganas de tirarse (Planeta Clandestino, nº 68) que se regalará a todos los asistentes al acto.

Logroño, 3 de agosto de 2009.

No hay verano sin Agosto Clandestino, el festival poético que organiza Ediciones del 4 de Agosto junto a Cultural Joven se ha convertido en uno de los más prestigiosos del país, en esta quinta edición convivirán, una vez más, las voces más sobresalientes de la poesía escrita en La Rioja con algunos de los poetas más importantes de nuestra lengua.

Yolanda Castaño Pereira (Santiago de Compostela, La Coruña, España, 1977) es una poetisa y crítica literaria española en lengua gallega.

Desde 1990 vive en La Coruña donde estudió Bachillerato y Filología Española. Licenciada en esta última materia por la Universidad de La Coruña.

Se dio a conocer en el mundo de las letras en los años 1990 con poemas sueltos y pequeños poemarios por los que recibió diversos premios. Participó en el II Certamen Xuventude en 1994. En ese mismo años (con tan sólo 17 años) publicó su primer poemario, Elevar as pálpebras.
En 1998 se publicaron sus siguientes poemarios, Delicia y Vivimos no ciclo das Erofanías, este último con una excelente acogida de público y de la crítica. Es esa esta comienza a desarrollar una doble labor: escribir y publicar inicialmente en gallego para, después, traducirse a sí misma a la lengua castellana. Por ello, la mayoría de sus poemarios se encuentran en ambas lenguas.
Ha sido Secretaria General de la Asociación de Escritores en Lingua Galega (AELG) y de Letras de Cal, la editorial que se dedica a la publicación de autores noveles y nuevos valores de la literatura.

Desde su doble faceta de poetisa y crítica literaria ha colaborado en diversas publicaciones como Festa da palabra silenciada, Dorna, A xanela, Clave Orión, La Flama en el Espejo, Quimera, O Correo Galego (El Correo Gallego), A nosa terra, Elipse, Enclave o El Mundo.

Ha participado en varios volúmenes colectivos como Daquelas que cantan..., Rosalía na palabra de once poetas galegas (Fundación Rosalía de Castro, 1997), Mulher a facer vento (1998) o Alguien agarda que volva allí (1998), entre otros. Además de ello, su inquietud le llevó a organizar, junto a Emma Couceiro, dos Ciclos de Recitais Poéticos en Filoloxía (1996-1998).
Continúa residiendo en La Coruña y reparte su tiempo y su labor entre el ejercicio de la poesía (escritura, recitales, conferencias), la pintura (pinta y dirige una Galería de Arte en la ciudad gallega) y Valdeleite, revista que co-dirige junto a Olga Novo, un proyecto con voluntad universalista e integradora de una diversidad de propuestas. Además colabora en el programa diario Cifras e Letras de TVG.

Considerada desde 2005 miembro de la Generación Poética del 2000.

Obra
Elevar as pálpebras. La Coruña: Espiral Maior, 1995.
Delicia. La Coruña: Espiral Maior, 1998.
Vivimos no ciclo das erofanías. La Coruña: Espiral Maior, 1998.
Edónica. La Coruña: Espiral Maior, 2000.
O libro da egoísta. Vigo: Galaxia S.A., 2003.
Libro de la egoísta. Madrid: Visor, 2006.
Profundidade de Campo. La Coruña: Espiral Maior, 2007

Premios
Antonio García Hermida
Atlántida (1993)
Premio Francisco Fernández del Riego
III Premio Fermín Bouza Brey (1994)
II Premio de Poesía John Carballeira (1997)
Premio de la Crítica de poesía gallega (1998)
Premio de poesía Espiral Maior (2007)


Página de Yolanda Castaño


Organiza:
Ediciones del 4 de Agosto
Cultural Joven (Gobierno de La Rioja , Instituto Riojano de la Juventud , Fundación CajaRioja ).

Colaboran:
Husa Hoteles
Biribay Jazz Club
Museum Pub&Café
Grupo Profisegur
Restaurante La Mejillonera

1 comentario:

VICTOR BICHO dijo...

«Mazás do xardín de Tolstoi», un poema de Yolanda Castaño

Eu,
que bordeei en automóbil as beiras do Neretva,
que rebañei en bicicleta as rúas húmidas de Copenhague.
Eu que medín cos meus brazos os buratos de Saraxevo,
que atravesei ao volante a fronteira de Eslovenia
e sobrevoei en avioneta a ría de Betanzos.
Eu que collín un ferry que arribase ás costas de Irlanda,
e á illa de Ometepe no Lago Cocibolca;
eu que non esquecerei aquela tenda en Budapest,
nin os campos de algodón na provincia de Tesalia,
nin unha noite nun hotel aos 17 anos en Niza.
A miña memoria vai mollar os pés á praia de Jurmala en Letonia
e na sexta avenida séntese coma na casa.
Eu,
que houben morrer unha vez viaxando nun taxi en Lima,
que atravesei o amarelo dos campos brillantes de Pakruojis
e crucei aquela mesma rúa que Margarett Mitchell en Atlanta.
Os meus pasos pisaron as areas rosadas de Elafonisi,
cruzaron unha esquina en Brooklyn, a ponte Carlos, Lavalle.
Eu que atravesei deserto para ir ata Essaouira,
que me deslicei en tirolina dende os cumios do Mombacho,
que non esquecerei a noite que durmín na rúa en Amsterdam,
nin o Mosteiro de Ostrog, nin as pedras de Meteora.
Eu que pronunciei un nome no medio dunha praza en Gante
que unha vez suquei o Bósforo vestida de promesas,
que nunca volvín ser a mesma despóis daquela tarde en Auschwitz.
Eu,
que conducín cara o leste até preto de Podgorica,
que percorrín en motoneve o glaciar de Vatnajökull,
eu que nunca me sentín tan soa coma na rue de Sant Denis,
que xamáis probarei uvas coma as uvas de Corinto.
Eu, que un día recollín
mazás do xardín de Tolstoi,
quero voltar a casa:
o recanto
que prefiro
da Coruña

xusto en ti.

Manzanas del jardín de Tolstoi

Yo,
que bordeé en automóvil las orillas del Neretva,
que apuré en bicicleta las calles húmedas de Copenhague.
Yo que medí con mis brazos los boquetes de Sarajevo,
que atravesé, al volante, la frontera de Eslovenia
y sobrevolé en avioneta la ría de Betanzos.
Yo que partí en un ferry que arribaba a las costas de Irlanda,
y a la isla de Ometepe en el Lago Cocibolca;
yo que nunca olvidaré aquella tienda en Budapest,
ni los campos de algodón en la provincia de Tesalia,
ni una noche en un hotel a los 17 años en Niza.
Mi memoria va a mojar los pies a la playa de Jurmala en Letonia
y en la sexta avenida se siente como en casa.
Yo,
que pude morir una vez viajando en un taxi en Lima,
que atravesé el amarillo de los campos brillantes de Pakruojis
y crucé la misma calle que Margarett Mitchell en Atlanta.
Mis pasos pisaron las arenas rosadas de Elafonisi,
cruzaron una esquina en Brooklyn, el puente Carlos, Lavalle.
Yo que atravesé desierto para ir hasta Essaouira,
que me deslicé en tirolina desde las cumbres del Mombacho,
que no olvidaré la noche que dormí en plena calle en Amsterdam,
ni el Monasterio de Ostrog, ni las piedras de Meteora.
Yo que pronuncié un nombre en el medio de una plaza en Gante,
que surqué una vez el Bósforo vestida de promesas,
que nunca volví a ser la misma después de aquella tarde en Auschwitz.
Yo,
que conduje hacia el este hasta cerca de Podgorica,
que recorrí en motonieve el glaciar de Vatnajökull,
yo que nunca me sentí tan sola como en la rue de Sant Denis,
que jamás probaré uvas como las uvas de Corinto.
Yo, que un día recojí
manzanas del jardín de Tolstoi,
quiero volver a casa:
el escondite
que prefiero
de A Coruña

justo en ti.
De O tacto o privilexio as ganas de tirarse (2009)

(Fuente: http://blogs.larioja.com/pequena)